Capitulo 202: Bienvenidos a Corea.

                Jang Geun Suk            (Sukkie)                                            Kim Kibum (Key)

-¿Con Marshall? Ah no mucho…. Lo quiero pero pues aun vamos comenzando.

-Esta bien… te veo luego hermana mía.

-Así será… Bye.

Verónica salía con una pequeña sonrisa en la cara, parecía que Tom empezaba a desaparecer de su cabeza.

- Ahora estoy sola… -Andrea Suspiraba.

-No por mucho… -Se escuchaba una voz a lo lejos.

-¡Brian! –Andrea lo abrazaba.

-Andrea… -Brian la abrazaba mas…

-¿Cómo has estado?

-¿De que hablas? Si apenas te vi… -Sonreía.

-Ya se… jaja, pero no se que voy  a hacer sin ti…

-Andrea pues hay que vernos a escondidas y ya esta.

-Pues si… es la única forma de que nos sigamos viendo… -Suspiraba.

-Si… bueno venia a pedirte algo y preguntarte algo….

-Si… dime.

-Bueno… yo se que como tal vez tu y yo ya no seremos tan cercanos y eso… te conozco y se que buscaras a alguien mas ¿No? Y aunque me digas que no yo se que lo harás… y no me enojare… yo se que es normal… tu tan joven y bonita…. Y yo….

-Brian… no te pongas así… pues si… no te puedo decir que no porque eso es verdad…. Y agradezco que lo entiendas… pero quiero que sepas que me duele dejarte ir… -Bajaba la cabeza.

-Pero yo estaré ahí… -Brian.

-Si… pero no como antes….

-Andrea… te amo y no te quiero dejar enserio… -Brian la abrazaba.

-Hay Brian… -Andrea abrazaba a Brian pero miraba algo debajo de su puerta.

-Mira ahí abajo…. Hay algo… -Andrea señalaba.

-Si…  es cierto… -Brian ¿Qué será? –Brian se agachaba a recoger el papel que estaba escrito en Coreano.

-¿Qué diablos? No entiendo nada… -Brian intentaba descifrar.

-Déjame lo abro. –Andrea lo tomaba y abría, parecía que de adentro estaba en ingles…. –Haber… dice…. Verónica hija mía…. –Andrea cerraba la carta. –Es de mi madre. –Decía molesta.

-Haber… -Brian. –Yo la Leire. –Verónica hija mía… te mando esta carta desde corea para mandarte una noticia sobre nuestra pequeña Andrea, como tu sabes ella no me quiere ni ver…  pero aunque me gustaría que se viniera conmigo con migo ella no aceptaría así que… eh decidido mandarle lo único que puedo mandarle….

-Haber déjame leo. –Andrea lo leía ahora.  –Le mandare a un profesor particular que le enseñara a hablar francés, coreano, chino y japonés. –Dejaba de leer sorprendida.  -¿Qué mierda es esto? –Andrea.

-Sigue leyendo… a ver yo. –Tomaba la carta.  –Como soy su madre tengo el derecho de hacer que ella tenga las clases de este profesor, además yo se que le gusta aprender idiomas y no el molestara…. Llegara a partir del día siguiente del que te llegue la carta te quiero hija, no le menciones  a Andrea que es de parte mía, Adiós.

-La voy a…. ¡Matar! ¿Cómo fue capaz de hacer eso? – Andrea jalaba su cabello molesta. –Lo único que me divertía eran las tardes después de la escuela y ahora tendré que aprender esos idiomas estúpidos…. –Gritaba enojada.

-No te gustan lo idiomas… ¿O que? No, no se de donde saca esa idea tan tonta…. Vámonos… -Andrea rompía la carta.

-¿A dónde vamos? No podemos salir a ningún lado…. –Brian.

-Es cierto…. Bueno…. Hay que quedarnos…

-Bueno… ya me voy Andrea tengo que ir por Helena es mi obligación…. Luego te termino te decir lo que tenia…. Que decirte. –Brian besaba la rente de Andrea.

-¿Qué?

-Si perdóname… adiós. –Brian salía corriendo porque se le hacia tarde.

-¿Qué demonios? –Andrea se tumbaba en el sillón enojada.

En ese momento se escuchaba el timbre de la puerta, Andrea se paraba un poco asustaba y se asomaba en el hoyito de la puerta era un chico…. Un chico de ojos rasgados.

-Pues a ver que… abriré la puerta.

Andrea abría la puerta y ahí estaba ese chico.

-Hello, I’m Jang Geun Suk. –Sonreia.

-What the FUCK? –Andrea se sorprendida.

-haha OMG Are you Veronica?

-Oh no She is my sister…. I’m Andrea.

-And…. You speak in?

-Spanish. –Sonreía Andrea.

-Oh!

-¡Sukkie! –Gritaba un chico que llegaba apenas.

-Oh el es mi hermano Kim Kibum… dile Key. –Sukkie.

-¿Hablas español? –Andrea.

-Si… señorita…. –Contestaba Key.

Andrea miraba a Key enamorada.

-Y…. ¿Por qué su visita?

-Bueno… yo seré tu profesor de idiomas…. Y bueno el es mi hermano que te dará clases de baile y canto como su madre nos lo pidió. –Sukkie.

-¿Mi mama? Esa….

-Y su padre…. Mick. –Key.

-¿Mi papa? ¿Esta con ella? Tonto… por eso no regreso nunca mas… lo odio  también. –Andrea cruzaba los brazos.

-Si los dos están viviendo en nuestro país Corea del sur señorita. –Sukkie.

-¿Por qué? Están… -Andrea.

-Juntos. –Key sonreía.

-y yo… bueno no importa… pasen. –Andrea confundida.

-Seguro. –Key le guiñaba el ojo.

-Bueno…. Y…. miren yo no quiero ser grosera, pero no me interesa mucho eso de aprender coreano y menos si viene de parte de mi madre. –Andrea

-Pero no podemos irnos así como así… -Key sonreía. –Es nuestra obligación irnos hasta que aprenda y así será. –Inclinaba la cabeza.

-Bueno… pues pensándolo bien… -Andrea miraba a Key. –No me molesta en nada si ellos no están aquí. –Sonreía.

-Bueno… me agrada la idea. –Sukkie.

-jaja, bueno y ahora que estarán aquí… ¿Dónde…?

-¿Dormiremos? –Key.

-Si.

-No se preocupe ya tenemos todo arreglado. –Key sonreía.

-Bueno… muchas gracias.

-¿Por qué? –Sukkie.

-No, nada…. Bueno….

-Si…. ¿? –Key.

-No bueno…. ¿Ofrezco algo? –Andrea.

-No, no se preocupe señorita. –Sukkie se inclinaba.

Mientras Andrea se embobaba con aquellos hombre coreanos que parecían ángeles Bill llegaba a casa, abria la puerta y Jessica estaba dormida en el sillón, Bill la movía y la despertaba.

-Cariño…. –Sintiéndose extraño al decirle así decía mejor. –Jessica…

-¿Pasa algo? –Despertaba un poco.

-No, solo quería saber… si no…

-¿Eh visto a Tom? –Jessica.

-Si… eso mismo. –Bill.

-Si, si lo vi… y esta arriba con Ría.

-¿Qué? –Bill gritaba.

-Si, Tom me conto que al parecer ella vivirá aquí con nosotros.

-Ese idiota… -Bill gritaba enojado.

Bill subía corriendo y abría inmediatamente la puerta de Tom diciendo…

-Necesitamos hablar. –Bill.

-Oye… cálmate ni siquiera me has saludado y te pones loco. –Tom.

-Hablo enserio idita.

-Ya voy… -Tom.

Tom se paraba de la cama y se acercaba a Bill.

-¿Qué paso? –Tom.

-¿Dónde esta?

-¿Quién?

-¿Ría?

-Esta en tu cuarto… ¿Por qué?

-Te recuerdo algo hermanito… yo estoy casado y esta casa es mía también… así que esas bromitas de que se queda a vivir esa ramera ya no son para nuestra edad.

-Es que no es broma… ella se quedara aquí.